domingo, 6 de septiembre de 2009

Detras de cada cuerpo y cada rostro una realidad y en el centro, un espiritu azul o violeta, levantando los punios o sacudiendo los hombros y reclinandose con suavidad en el tiempo. Y yo ahi tambien entre los otros corazones, con mis propios dilemas y mis dedos delgados, temblando mis propios terremotos y reconstrucciones, aprendiendo a mirar, y asombrarme.

Escribo esto un domingo que se siente como domingo, con mi pijama de franela, sintiendome feliz. Creo que lo que siempre he querido es compartir mi corazon con un corazon que me asombre, todos los dias (searching for a heart of gold, como en la cancion de Neil Young). Y ahora estoy con alguien que no persigue titulos, ni fama, ni dinero, pero que regresa a la casa con ojos luminosos para platicarme las imagenes y las sensaciones de las calles, la forma en que la gente se reclina en el portal de sus casas al final de una tarde tibia, o la forma en que un ninito corre cargando un bote de basura sobre su cabeza para protegerse en el umbral de la lluvia. Canta en la regadera, canta en la cocina, canta mientras se pone los zapatos, mientras camina, canta para mi tambien todas las manianas, canciones que inventa sobre la marcha. Salta sin defensas sobre el oceano de nuestra cercania con la inocencia de los que se enamoran por primera vez. Ejerce una sonrisa inderrotable siempre, a pesar de su pasado sin refugios, durmiendo alguna vez en campos de maiz, y cada dia, ejerce una sonrisa sin oscuridad, inconsciente de toda su dulzura.

Todo lo que siempre he buscado es un corazon asi. Un alma inteligente y real que no viva para gravitar alrededor de su propio eje, sino para absorber el pulso claroscuro del universo.

Y todo entre nosotros es tambien dificil y dramatico y absolutamente imperfecto. Y mi ritmo cardiaco vuela, frecuentemente, y todos los dias estos ultimos meses puedo murmurar para mi misma que me siento afortunada.

De vez en cuando todavia me detengo para mirarme con incredulidad. Estoy en otro pais, estoy enamorada (y soy correspondida). Mi vida transcurre en otro idioma, en otra latitud, en otra frecuencia, y todo parece nacer de un solo impulso, una sola cadena de impulsos, un solo boleto de avion comprado a las prisas. Y quien sabe si todo esto es parte de alguna trama dibujada debilmente frente a nosotros, sobre la que cada quien navega inconscientemente, o de la que algunos se desvian para perderse en laberintos individuales, o si el disenio cambiante de nuestras vidas es accidental y tambien deliberado. El caso es que mi vida me sorprende, y esa sensacion me gusta. El futuro me parece ahora tan incierto como el ultimo anio de mi vida, susceptible a otros impulsos y otras metamorfosis aceleradas o pacientemente construidas. Y esa sensacion me gusta.

Y todo esta, como siempre, en mis manos. Mi vida tiembla (como siempre) entre mis dedos. Me pregunto si tengo la fuerza que necesito para cerrar los ciclos que han estado abiertos demasiado tiempo, y para sumergirme con firmeza en los ciclos que se abren.

Pero tengo que decir, hoy, a todos, no se preocupen por mi. Estoy bien.

1 comentario:

Jessica dijo...

Tu texto, tu experiencia, tu bienestar, me dejo sin palabras. Me reconforta el saber que me sigo encontrando en las experiencias ajenas. Que lo que yo misma estoy viviendo es natural y que otras personas lo pueden confirmar.